por Santiago Gómez
@ besitos
quiero una novia tuitstar para que me desbarate en vocablos en cada uno de sus tuits que me tuitee tanto que sus followers conozcan el sabor de mis órganos y la forma en que esta acomodada mi lengua y que cuando cortemos me tuitee tanto que sus followers me odien y me duelan con todo el odio y todo el dolor de quien se destruye con lágrimas los ojos una novia tuitstar para que me inmortalice en 280 caracteres (que quede claro que este poema es mi ego hablando que quede claro que todos mis poemas son mi ego hablando) y que no esté verificada porque en esta vida no se puede tener todo esto lo aprendí al ver caer cada uno de mis dientes de leche una novia tuitstar para que mis followers suban de 100 a 800 no pido mucho soy una persona sencilla y para que mis amigues me pregunten «¿es la de twitter?» y yo conteste «si» para pasar a segundo plano y dejar de ser santiago convertirme en el novio de @ dejar de ser cuerpo y volverme palabra que viaja en un mar de infinite scrolling entre publicidad una foto del cielo selfie número 322 un mensaje que dice «no» o «tampoco» un meme de color rosa un video de una cara por filtro mutilada tantas cosas que conviven viven y mueren en la pantalla de un celular
receta vegana fácil
I’m coming apart at the seams
Pitching myself for leads in other people’s dreams
así es yo también quiero una vida de ladrillos bonitos donde todas las mañanas sean de hot cakes veganos con almendras donde no sé el tuit sobre el pan que acabo de hornear tenga más de diez mil likes pero no estoy tomando agua en la mesa de la cocina y como que me empieza a picar la nalga izquierda
emo dosmilero
I. estos son todos los fantasmas que caben en un cuerpo como el mío (no me sostengo ni a mí mismo) II. no me importa lo que diga la gente de mí la verdad (por las noches me acuesto en mi cama y lloro casi nada) III. de que me sirve sentarme a pensar en mi cuerpo (ayer mi vecina explotó de amor y yo vi todo por la ventana)
un nombre que diga cansancio
no me quiero quejar del mundanal ruido ni del chillido del metro o del olor de los claxons el pestañeo de las persianas el llorar de las camas no me quiero quejar del roncar de las compus ni de la pesadilla del zócalo o del amante del piromaníaco el despertador que se duerme las esquinas que sueñan no me quiero quejar del rumor de mis venas o del gemir de un miniso en el centro pero me encantaría vivir entre silencios como quien roba chocolates de un oxxo olvidado en la carretera

Santiago Gómez Sánchez (CDMX – 1997) nació vivo y continúa viviendo. Estudió Escritura Creativa y Literatura en la UCSJ. Desde el 2017 es parte de Penca Poética, grupo dedicado a organizar lecturas de poesía. Fue becario de la Fundación para las Letras Mexicanas en el Décimo Primer Curso de Creación Literaria Xalapa 2019. Sus poemas han sido publicados en revistas como Estroboscopio, Himen y Salvaje. Junto con su amiga Ingrid Villa maneja el zine digital Degeneración. Escribe poesía mejor de lo que escribe semblanzas (o por lo menos eso cree).