Reseña de «Cuaderno de Tyler Durden seguido por la Fundación de la casa», de Mijail Lamas

Por Ricardo Plata Soto

La novela Fight club (1996), escrita por Chuck Palahniuk, narra la historia de un hombre aburrido de su trabajo e inconforme con su vida. Sin embargo, esta situación cambiará el día en que conozca a Tyler Durden. Él le enseñará cómo vivir y su propia filosofía, la frustración y el enojo se pueden resolver con una pelea. El protagonista verá en Tyler todo lo deseado para su sí mismo, aunque debido a su monótona vida no podrá serlo. El final es inesperado y tiene una de las lecciones más grandes que te puede dejar un libro: todo se trata de la mente, todos tenemos un alter ego, todos tenemos un Tyler Durden. Tres años después de la publicación de la novela, ésta se adaptó al cine por el director David Fincher y fue bien recibida por la crítica, siendo incluso considerada como cine de culto por algunos.

      El poeta Mijail Lamas, doce años después, toma como inspiración esta obra para crear su poemario llamado, Cuaderno de Tyler Durden seguido de Fundación de la casa (Ediciones Sin Nombre, 2008). El libro está divido en dos partes: la primera son poemas intertextuales sobre el personaje del libro Fight club; en la segunda sección el yo lírico nos habla de sus primeros seis meses como casado y la fundación de un nuevo hogar.

      El poeta se sirve de la intertextualidad para la construcción en el primer apartado de su libro, Lamas menciona: El poema es la tormenta, la carga detonante, la voz en el filo de su daga, palabra de valor atada al miedo, fuego y devoción rabia que maldice”. El autor nos acerca a un posible canto generacional en sus poemas de juventud, una voz que introduce a la monotonía, a una existencia aburrida, un enojo con la sociedad, peleas, sueños por una vida mejor y la forma de desquitar toda la frustración, haciendo que el lector se sienta identificado. El arrebato emocional está presente, pues el yo poético tiene una catarsis en cada verso, y así como Tyler Durden es el alter ego del personaje principal en la novela, la voz lírica se sirve de este alter ego para la construcción de los poemas. Hablan dos voces pero al mismo tiempo es una, un juego preciso de enunciaciones poéticas.

      El autor habla desde su registro, menciona a sus amistades, sus vivencias, sus recuerdos y los conjuga en el plano de Tyler; aprovecha esta virtud de identificarse a partir de la figura de Durden y así expresarse al máximo. Podemos apreciar este impulso por vivir, por reclamar su existencia en el mundo, encontrando la palabra adecuada para cada verso. Tyler Durden fabricaba y vendía jabones en la novela,  ahora vive en las páginas de este libro.

     En Fundación de la casa el poeta remite a otro tipo de corte lírico, pues se vale de varias versificaciones que van desde la silva hasta el alejandrino. El poema que inaugura esta sección es una especie de prólogo, acerca de cuando el poeta y la amada aún no están juntos. En cada palabra se escribe desde la distancia, los versos le hablan de lo que es una ciudad y de la posibilidad de estar juntos, no sin hacer alusiones al clásico libro Grandeza Mexicana de Bernardo Balbuena.

     El poema inicial introduce a la temática del poemario, es decir, la vida en concubinato y la formación de un hogar a partir del amor. Retrata a su amada, sus gustos, su cuerpo, su relación de pareja y cómo se enfrentan a una urbe que no es la suya, viniendo de otro estado de la república muy diferente al gran monstruo de la Ciudad de México. “No es raro que algunas cosas tuyas / guarden una hora menos / y que de vez en cuando a alguien, / le parezca extraño nuestro acento”. Los recién casados parecen extranjeros en su propio país.

     Sin duda, los poemas de amor captan cada sentimiento del poeta, trayendo el desenfreno pasional y el retrato de lo que es la vida como matrimonio, “Mi madre te ha dicho que debo regresar a casa / para estar con la familia. / Apresurado alisto la maleta para el viaje. / Entonces me doy cuenta / que mi casa está contigo”. El autor descubre que fundó una casa propia donde habita el amor, su esposa y él. Un libro completo en toda la extensión de la palabra, un recorrido por las sensaciones de la juventud, culminando con maduros poemas amorosos.

Lamas Mijail, 2008, Cuaderno de Tyler Durden seguido por fundación de la casa. México, Ediciones Sin Nombre.


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Ricardo Plata (1994) estudia Letras Hispánicas en la UAM-I.Fue becario del Festival Interfaz Issste-Cultura «Los signos en rotación», en Pachuca, el año de 2017. También es autor del poemario Para habitar mi nombre, bajo el sello editorial Literalia.


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