por María Del Castillo Sucerquia
Hum Ale es un poeta y narrador bilingüe nacido en Nepal (país ubicado entre India y el Tíbet) con magíster en Finanzas de la Universidad de Tribhuwan. Ha sido publicado en numerosos periódicos, revistas, antologías y sitios web nacionales e internacionales. Trabajó con The Asia Foundation y South Asia Partnership-Nepal en investigación social y gestión financiera durante 9 años. Es profesor de finanzas y asesor bancario en varias entidades y universidades.
Hum Ale tiene una voz pasional que desdibuja el confín entre fantasía y realidad. En los poemas que traduje al español y leerán a continuación, el poeta es acechado y estimulado por el perfume de su musa. El sentido del olfato es la puerta porque se fugan el resto de sentidos, una estampida que lo paraliza o impulsa a superar los gajes del amorío. La percepción del aroma es indicio de memorias y anhelos y, también, mapa hacia la fuente del mismo; un viaje en partículas de olor que acortan la distancia, reaniman el deseo y, a menudo, caducan en desilusión.
Serena fragancia
Podría el ardor saber
las cientos de razones
al agarrar tu mano.
Fui más allá de la caricia
en una ráfaga de emociones,
el miedo envolvió mi mente,
no me rendí.
Por suerte, se escondió adentro;
marqué mi pulso en el tic tac
cuando miré el paisaje entero
de ti.
Tan espantoso fue agarrar tu mano,
perdí la voluntad con tu saludo,
una leve duda me acompañó al tocarte;
me perdonaste,
no me olvidaste.
En mí jugaban las palabras
y palabra alguna pronuncié
en la pequeña muerte.
Me despabilé,
avancé con arrojo,
tranquilicé la desquiciada expresión.
No exhalé cuando besé tu perfume
y la sonrisa creciente de la luna llena
se rompió sin tu lluvia,
comprendí que nunca habría lluvia;
cual río primaveral resentido por un trueno,
ante una fresca mañana,
me levanté
Eres luna llena
Tu voz sagrada,
retoño de cadencia,
sangre en tu paisaje,
fresca y original mancha
grabada por el universo.
Danzas en los muros.
Tus cabellos ondulantes, meticulosa técnica perdida
en la fascinación del cuerpo,
se mezclan con el arte de tus ojos.
Resides en el contorno,
un cálido roce ciernes,
el esplendor trasciende en tu paso,
apacible y amable reflexión.
Tu susurro crea un suave ritmo,
un sutil paso altera la cadencia,
rocías tu fragancia espontaneidad.
Intuyo tus cabellos,
me envían señales a la distancia,
siento tu presencia esparcir su dulce aroma.
En un instante de tejido fino
con suavidad
en mi cabeza vuelas.
Canción del pescador
Desde la suite
sueño un bourbon contigo.
¿Saludarás?
En el barco navego
bajo el cielo azul,
con la vieja red
te espero.
Por años observo
tus cabellos ondulantes,
una señal ha de ser.
Me trago la sarta de emociones
que reverberan sobre mi cuerpo,
sólo para pescar el momento
en que yo soy golpeado
con tu firme movimiento.
Navego este barco flotante
por los años de mi infatigable anhelo.
Atesoro un mundo soñado por ti.
Esta tarde sólo pesco
para vender lo suficiente
y atraparte.
Cuando sube la marea,
imaginar el aire
acariciando tu fragancia
me anima por una gran noche.
Se esparcen cientos de pedazos del mar,
permite que la luna atestigüe
las olas de esta serena noche
con un beso
bajo la noche estrellada.
Traducción al español: María del Castillo Sucerquia.

María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, Inglés, italiano, portugués, español y alemán). Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías (Encuentro internacional de mujeres poetas Cereté, Relatos para adolescentes, Poesía Colombiana y Ecuatoriana, entre otras), revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bangla e Inglés. También colabora con las revistas Vive Afro (Medellín), Altazor (Chile), Cronopio (Missouri), Golem (México).