Traducción al español y reseña por María del Castillo Sucerquia
Harry Owen nació en Liverpool, Inglaterra, se mudó en enero de 2008 a Sudáfrica desde Reino Unido, donde fue nombrado poeta laureado inaugural de Cheshire en 2003.
Es autor de ocho colecciones, siendo las tres más recientes Small Stones for Bromley (Lapwing Publications, Belfast, 2014); The Cull: new and resurrected poems (The Poets Printery, East London, 2017); y All Weathers (the Ink Sword Press, Grahamstown, 2019).
Ha editado tres antologías – I Write Who I Am: an anthology of Upstart poetry (2011), que presenta el trabajo de diecinueve jóvenes poetas de las escuelas municipales locales; Para Rhino in a Shrinking World: an international anthology (2013), que apoya las actividades para salvar de la extinción al
rinoceronte gravemente amenazado; y Coming Home: poems of the Grahamstown diaspora (2019).
Ha leído / interpretado su obra en numerosos festivales literarios tanto en Sudáfrica como en el extranjero, incluido el prestigioso Festival Nacional de las Artes; Poesía África; el Festival de Poesía de McGregor; el Festival Internacional de Poesía Blackwater; y el Festival de Escritores de Schreiner Karoo.
Es fundador y durante más de doce años ha sido anfitrión del popular evento mensual de piso abierto llamado Reddits Poetry en Grahamstown, en el Cabo Oriental de Sudáfrica, donde vive.
https://rhinoanthology.wordpress.com
La voz poética de Harry Owen enaltece a la naturaleza y al hogar como bases esenciales del buen vivir que nos dan esperanza y sanación.
En sus versos, encontramos imágenes cotidianas en que una flor, el crepúsculo, el regreso de un hijo o la fotografía de un lugar natural, provocan que nuestra atención sea redireccionada hacia la belleza de lo simple y la solidaridad de lo inmanente.
Sin duda, el activismo ambiental que ejerce el poeta se ve reflejado en su poesía, sin embargo, responde al caos y la barbarie con la misma clemencia con que la naturaleza responde a nuestras agresiones cada día.
I. Cosas importantes
Debería escribir sobre cosas importantes alegrarme con las novedades en el periódico reflexionar sobre las tragedias, esa sensación de caos que trae la vida al agarrarte de las entrañas retorcer el corazón y apretar la carne de júbilo contra las piedras debería escribir sobre cosas útiles como el deporte, la Internet, el teléfono móvil sé que los alimentos transgénicos son dañinos, lo sé nuestros días están llenos de crimen y drogas y guerra sé que la meningitis mata, que nos aproximamos a nuestra propia extinción por la lujuria del más… y, sin embargo, descubro las flores, el sol el mar, la paz de los acantilados escritos en mí.
II. Luna de cosecha
Desde ahora hasta fin de año nos quedamos fuera de ritmo dos meses enteros detrás de donde creemos que estamos sept oct nov dic el mundo canta desafinado por fortuna, mientras la luna de la cosecha se llena cada cazador furtivo, cada muerte son relevados por la gloria purísima de la luz del atardecer.
III. Elegía
Esta noche la luna llena absorbe hebras de celos plateados de sí misma tambaleas, apuestas la vida acechas en el borde púrpura el mundo es blanco de nuevo la oscuridad palideció en un repentino desmayo de la nieve los jardines se hunden los carros se desvanecen en las frías arterias cual manchas bajo adoloridas paredes de piedra caliza bajo extravagantes techos de madera un águila de ébano llora ¿hay algún lugar emancipado de locura? sin embargo, desde la cornisa miro a los narcisos hacer pucheros lanzan sus polvorientos besos a la habitación.
IV. Almanaque
Algún día tú también te sentarás aquí bajo el cálido sol, escucharás el delicioso canto de las olas, compartirás el pulso de la duna —te restaurará, sin duda y cuando lo hagas, por favor recuérdame aunque no nos conozcamos y nunca oigas sobre mí ahora, como tú, conquisto a otra persona cuyo nombre no comprendo, pero cuyo espíritu está por todas partes — aquí permanezco, por ella, por él y es tan bueno lo es todo una gaviota solitaria de lomo negro atraviesa con sigilo, cruza el confín nada la turba * Camino a casa, con la cabeza hacia la fuerte brisa percibo una cantidad de vida incalculable que pasa a través de mí multitudes umbrías de antepasados y esta playa, su almanaque revuelvo y descubro que perdí mi cuaderno giro el rostro, vuelvo sobre las horas los días, los años mantengo el paso en los demacrados espectrales granos de arena que hieren corro hacia un pasado que apenas dejé lo hallo desolado, aleteando en algún inhóspito lugar de nuestra línea de tiempo desesperado por ser encontrado… algún día tú también leerás esto.
V. Pródigo
¿Cómo no abrazarte? luego de anhelar tanto, tanto tiempo por tu presencia tu árida ausencia es un estatuto que se extingue ahora para ser sincero, anoche te acuclillaste sigiloso con ese toque juguetón y seductor tuyo como de hojas deslizándose en la hojalata te burlabas de nosotros tan a menudo y siempre lo olvidábamos ¿cómo creer? allí estaba otra burla cruel ni más ni menos sin embargo, esta mañana irrumpes áspero, mojado, desesperado con todo el cielo volcado aquí reposo seco y entre risas por tu sagrado baño de licor los dioses de la lluvia al fin cantan ¿dónde te estuviste desperdiciando? ¡bienvenido a tu hogar!

María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, Inglés, italiano, portugués, español y alemán). Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías (Encuentro internacional de mujeres poetas Cereté, Relatos para adolescentes, Poesía Colombiana y Ecuatoriana, entre otras), revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bangla e Inglés. También colabora con las revistas Vive Afro (Medellín), Altazor (Chile), Cronopio (Missouri), Golem (México).