selección hecha por Emilio Martin Paz Panana
No soy mentira
A solas pensando en otro momento mis aventuras de verano se han querido ir, la sed de mi hermoso silencio, y mi voz fría por tenerte a ti solo. Yo soy verdad y no soy mentira. Yo soy importante y no soy peligro. Yo soy paz y no soy aire. Yo soy cielo y no soy broma. Yo soy bella y no soy fea. Yo soy estrella y no soy problema. Yo soy mundo y no soy planeta. Soy final y no soy color Sí soy deseo Yo soy orgullo y no soy estatua Yo soy éxito y no soy loca Yo soy beso y no soy muerto Yo soy un ser profundo y no soy mar. Sí soy deseo y no soy brisa Sí soy placer y no soy misterio Sí soy sonrisa y no soy salvaje.
La distancia de mi sueño
Te pido que me des todos mis besos para sentir mi dolor por dentro sigo llorando sin saber qué pasa, como una sombra de mi ventana. Estoy dormida y me doy vueltas me envuelvo de sábanas muy lentamente y me revuelco de pensar en ti el amor me busca muy despacio siempre con permiso. Con una sola mano me toca diciendo ¡muere tú! una persona que mi boca sangra con fuerza, voy paralizada, se abren las puertas al golpe, un sonido que se escucha cuando mi corazón deja de latir. La distancia de mi sueño, allí estoy yo que se come mis ojos y mi cuerpo llamando mi nombre en silencio, cada soledad. ¿Qué está pasando conmigo?, ¡por qué a mí! Tal vez quieren la muerte, me quedo hasta el mediodía ¡cómo dura este sueño bendito!; ¡viviré con contraseñas! los brujos me llevan atada al mal de la prisión por fuera tengo mi ternura y mi belleza, ya es demasiado tarde para que me entierren, sigue este sueño conmigo, seguirá estallando mi vida para siempre.
El mar ha puesto mi canto
Hay muchas palabras en mi tristeza. Porque tu nombre lo llevo en la arena, En mi cuerpo y en mi boca han escrito un recuerdo. En tu piel y en el aire, han olvidado un suspiro. A nadie le importa mi sentimiento al llorar. Mi cariño tiene sed y mi vida tiene valor en tus abrazos de color rojizo. Me encanta tu olvido y tu saber. El mar a puesto mi canto junto a Dios. El mar ha puesto mi canto de orgullo hasta un camino de flores.
Soy una mujer
Quiero ser como soy soy fenomenal mi lectura perfecta. Soy una mujer atractiva soy una mujer activa. Mi físico y mi lenguaje. Corazón que entiende corazón que escucha corazón que se enamora. Soy una mujer verdadera solo soy lo que soy mi cuerpo y mi vida. Corazón que llora corazón que da luz corazón que derrumba todo de mil casos corazón.
Mariposas bicolor
De mi sur viene mi mariposa bicolor, rojo blanco rojo, llenando la energía del mundo, mariposa bicolor vuela agitando sus alas blanquirroja. Mariposa sagrada que amanece el día posando en mi bandera al aire, mi mariposa bicolor se va al estadio de Brasil para abrir las puertas y sentir toda la fuerza que Perú necesita. Gracias mariposa bicolor por tu amor en la cancha porque aquí estaré yo para hacer lo posible y llegar a la meta final de la Copa América Brasil 2019.
El hombre y el campo
Esta es la historia de mi papá dedicándose a las tierras y cosecha frutal Un día de mañana con su gorra de tela va yendo muy despacio con pasos de sombra a la luz del sol, con su cesto a mano. Pues llega a las tierras sembradas muy alegre, desde cuando ríe el viento, el abrazo del árbol, el mar besa sus ramas, hasta el mediodía que agitan las hojas llamándolo en silencio. En ese momento se acercan los animales observándolo y mirándolo. El hombre va cosechando poco a poco. El campo sonríe y duele su corazón para cultivar plantas, sacar el ramo de pecanas, se oye el eco en las paredes y con manos de barro va arrimando lo vacío, llenándose la tierra volviendo a empezar otra vez.
Como me contagia tu amor
Cómo lloran tus ojos al verme sola dónde están tus caricias para yo sentirlas. Eres bella, tan maravillosa, Tu sonrisa es tan hermosa que tus manos tocan tus cinco sentidos, eres mi mamá. Eres todo para mí, tan dulce. Siempre hemos jugado al recordar tus sueños. Eres tierna y bonita. Cómo me contagia tu amor cuando oculto mis heridas tus palabras nacen por encima del techo, tus chistes y travesuras. Eres todo para mí algún día estaré caminando por los cielos. Eres eterna y sublime. Mi niñez ya pasó. Estoy aquí a tu lado porque me iluminas con luces y cristales. Eres igualita a un ángel. Y verbo es tu nombre, y ahora despiertas.
Diez de mayo
Flores blancas en tu cabellera capullos de rosa labios de seda en la noche brillará tu estrella bajo la mano de Cristo. Tu túnica suave de cereza, corazón que se embriaga. Ahí he puesto mi Constanza con tu nombre mi amor. En mi mesa estará el vino sagrado la hostia Cristiana dulce la palabra en el pergamino secreto. Corazones que duermen escuchando las campanas. Tu pecho y tus ojos mojados por el agua bendita de la eterna Misericordia estaremos arrodillados en esta silla de madera. Solo abriré esta Capilla. Los anillos de la nueva alianza empapan por todas las paredes los ángeles volarán por tu alrededor. Dios, haz que mi vida y mi alma brillen. Derramaré mi gota para sembrar un jardín de jazmines. Faltan pocos minutos para darles los aros de cristal a la pareja de esposos que estarán arrodillados en sillas de madera mirándose a los ojos en el libro de los deseos mágicos que serán ahora y para siempre.
El silencio de Susana
Hoy me siento solitaria y triste, me rompe la palabra en tu pared, te juro que no sé nada, te confieso y me niego a dejar todo. Aquí estoy yo. El silencio de Susana un muro misterioso que no hay salida despierta de mañana sin parar. El silencio total de Susana de piel blanca, besos de sol, del amor al aire. Pienso en los años que hirieron mi alma, sangra mi cuerpo de mil formas de expresar esas ideas que duelen olvidando el adiós así como olvidas tú.
El viejo y el mar
Para mi tío Noé
Esta historia se trata de un viejo pescador. En el mar dormido está esperado que muerda la caña para despertar al fin. Un día de pesca una mañana azul sentado en una roca con su sombrero de paja. A la puerta del sol ardía lentamente cogía su red la lanzaba al mar sus pies sangrientos y mojados en la orilla. Ese viejo pescador con su caña, su red y su sombrero de paja andaba despacio con pies descalzos al mar. Su sudor y su timidez su gota de la vida dulce va el viejo pescador al mar con su canasta de piel marrón. El viejo pescador cruzaba por el mar cogiendo la roca al pasar no se detenía en su camino era pensativo y silencioso ese viejo pescador. Dulce va en el mar se perdía la mirada en la brisa mientras iba su encanto mojaba de gota en gota caído en la arena cubierto de harapos de seda y el mar se lo llevó herido. Estaba de pesca sentado en una roca con su sombrero de paja.

Susana Lozano Montalván (1979), inicia como poeta a la edad de 11 años, ni ella misma supo que a futuro seguiría en ese camino. Sus primeros versos los escribió en una pizarra acrílica que tenía en su habitación, donde practicaba no solo las operaciones matemáticas, sino dibujaba y escribía lo que su mente le dictaba. De pronto un día, su mamá al leer esos versos dedicados a los días de la semana, le compra, junto con tía Eli, libros de poesía infantil, es cuando Susana continúa escribiendo día a día y no ha dejado hasta el día de hoy, tiene en su haber innumerables cuadernos en donde plasma sus versos. Tiene publicados 4 poemarios: No soy mentira 1995; El mar ha puesto mi canto 1998; Soy una mujer 2017; Mariposa bicolor 2019. Ha recibido múltilples reconocimientos literarios y deportivos a nivel nacional (Perú) e internacional.