Introducción y traducción al español por María Del Castillo Sucerquia
Jeffrey Spahr-Summers es un poeta, escritor, fotógrafo y editor que vive en Colorado, Estados Unidos. Su trabajo ha aparecido en numerosas revistas impresas y en línea. Es fundador y editor de la revista en línea Poetry Victims y fundador de la casa editorial Cherry Publications. Fue director de arte en Unlikey Stories. Ha publicado 19 libros.
Jeffrey vivenció, durante su juventud, la segregación racial en África del Sur. La cultura, la fauna y los fenómenos sociales, de ese tiempo, están enmarcados en su poesía. Se trata de una voz poética viajera, observadora y reflexiva que nos adentra en la experiencia directa, a través de la empatía y la adaptación, en territorios desconocidos, pero ricos en experiencias reveladoras que nos encauzan hacia una búsqueda social.
I. Sobre mi chica
África del sur durante la segregación racial
mi chica no limpia el lavabo, el sanitario, los pisos o este revestimiento de madera como lo haría una buena criada no le importa que el polvo entolde mi casa la higiene brilla por su ausencia acudo a la paciencia, le explico sus deberes parece no entender es difícil conseguir ayuda me pregunto por el aspecto de su casa tiene suerte de que esté con ella mi señora tiene una hermosa casa muebles finos, lindas poteras, agua potable más ropa de la que jamás he visto junta (excepto en tiendas) paredes cubiertas por bellas fotografías amplias habitaciones para la pequeña familia -más grandes que la sala de mi chica- ella anda por suelos de verdad no de indecencia aunque siempre le doy comida extra después de nuestra cena mi chica roba chucherías, carne, harina a veces frutas de los árboles del jardín acudo a la paciencia, le explico lo mal que está parece no entender ¡cuán difícil es hallar una buena ayuda! odio preguntarme lo que roba cuando me voy tiene suerte de que esté con ella mi señora compra mucha comida un montón de conservas, pasteles de carne postres, bebidas y mucho más de lo que la pequeña familia de mi chica, durante el año podría comer mi chica dice que, a veces, ella le deja llevar a casa la comida que sobra o los huesos para alguna sopa pero eso no le basta para alimentar a su familia y primos desempleados, indocumentados a veces debe robar más o morirán de hambre ella tiene mucha suerte por tener tanto para comer mi chica desaparece dos o tres días continuos quedarme sin ayuda me enfurece mi señora se molesta también pero me dice que debe esconder a su marido y primos cuando la policía allana la ciudad a veces creo que mi chica no se baña en absoluto y que mi señora se lava mucho durante el día mi chica tiene mucha suerte de trabajar aquí mi señora tiene mucha suerte de ser blanca.
II. Amantes del aguacate
África del sur
más negros que la noche calientes, en secreto peleamos entre nosotros por el fruto maduro y virgen sin vergüenzas desnudan los dientes de piano ojos como boyas que centellean al mirar los árboles de aguacate aquí hay algo semejante a la lujuria cavan y cavan en frenesí y en la profundidad siembran las semillas junto a los árboles aman los aguacates los saborean con lentitud los comen sin prisa sin desperdicios sin culpas los pelan con delicadeza disfrutan la textura pastosa hasta que se abulten los vientres brillantes como las panzas de sus mujeres preñadas.
III. Viena
nunca he estado en Escandinavia pero hoy vuelvo a pensar en Viena esa vieja ciudad barroca, fascinante y oscura de las monstruosas catedrales en cada esquina allí está el Palacio de los Habsburgo con su ribete de pan de oro y me pregunto cuántos murieron para hacerlo realidad apuesto a que no hay semejante decadencia en Escandinavia, es inimaginable no como en Viena o en Roma incluso en América, con nuestras propias anticuadas catedrales de comida rápida en cada esquina
IV. Tomar un tren separado.
de Johannesburgo a Ciudad del Cabo; para Anna
dicen que es lo mejor del mundo, y es verdad el tren azul es especial, como un primer beso imaginen una mansión de muchas ventanas que bate con descaro por la línea sigue la veloz fragancia del mar navega por los viñedos, tiene un viaje sutil sin embargo, te esconderán ambos sabemos que lo harán en otro tren, para culpar al orgullo negro por tus lazos con este maduro país debes quemar el tiempo sentado en un viaje de 24 horas incapaz de dormir, frustrado y hambriento intentando pescar las razones por que no puedes viajar con nosotros.
V. Las serpientes nunca abandonan a sus parejas
Para Daddy George
un acto inherente, dijiste listo para atacar de nuevo a la víbora nocturna se retorcía y la sangre corría de un lado a otro por el suelo, frente al tocador siempre hay una compañera cerca, dijiste te odiaba por hacerme limpiar mi habitación de todos modos empezaba el macabro juego ¿dónde estará la segunda víbora? tal vez a mis pies, envuelta en el sanitario o junto a mi cama atraída por el calor como en las historias debí suponerlo apareció a las dos semanas en el mismo lugar voló la sangre caliente, se pegó al suelo esperé tras la puerta hasta percibir el triunfo en tu respiración sentí alivio de que no hubieran más hasta que… no sabemos si dejaron huevos

María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, Inglés, italiano, portugués, español y alemán). Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías (Encuentro internacional de mujeres poetas Cereté, Relatos para adolescentes, Poesía Colombiana y Ecuatoriana, entre otras), revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bangla e Inglés. También colabora con las revistas Vive Afro (Medellín), Altazor (Chile), Cronopio (Missouri), Golem (México).