PARQUE TEMÁTICO
Un colibrí planea
lo que
queda del día.
Traza luz:
líneas,
círculos
estruendos,
parece llenarse
todo
de soles,
escombros,
polvo milenario.
El colibrí
fija mirada
sobre Al Saba,
que tatúa
su historia
en la mano
del niño.
Debe subir
pronto
antes que
las dagas
corten sus alas.
Al Saba confía
en el dibujo
estampado
en la memoria
de su hijo.
Solo las noticias
sabrán la biografía
de ese tatuaje encontrado
bajo un mar de sed,
la huella de su nombre
en la mano abierta.
El colibrí
amasa con su pico
dolores conocidos,
los detalla,
los decolora.
Hasta dar con
el último respiro
de un cuerpo,
el suyo,
borrado del tiempo.
AVISTAMIENTO
A la hora
exacta de su orbita,
la Estación Espacial Internacional
divisa
el exterminio.
Is there anybody out there?
pregunta
la mujer que
recrea su muerte.
Desde una escotilla
se logra divisar
su diario,
sus páginas
manchadas.
Polvo interminable
grietas
dibujos de escolares
desperdigados
por donde antes
pasaban calles
y la felicidad.
Al hacer zoom
desde lo alto
el horror
parece
vestido de una bomba
que acaba
fragmentando el día.
Como en una pintura de bansky
hay columpios
con almas pequeñas
que aún juegan
con sus ropas.
Hasta decolorarse.
BORDERLINE
Al cruzar
todo se convierte
en historia.
Una foto
de familia
cuelga del
único lugar
puesto en pie.
Me devuelvo a
recuperar la imagen:
todos,
absolutamente
todos,
Hemos sido
borrados para siempre.
TEORÍA DEL COLOR
Abril sucede
devela
inquieta
los sonidos
de Saturno
y sus anillos
que no caben
en cualquier dedo,
que juntos hacen
manos como mariposas
y luego vuelan.
Abril viene
Y se queda.
Es un par
de aretes
ondulando
la quietud.
Los despoja.
Se advierte.
Viene caminando
como luz
y algo de agua
en sus contornos.
Siente tacones lejanos
como lo de Almodóvar
andar
después,
entrar a la locura
desde un día de sol,
y salir intacta
Y contundente
de sus rayos.
Se detiene.
Pulsa,
algo
parecido
a
un corazón,
pulsera.
Tacto.
Luego viene
abril,
con sus colores
a musicarlo todo,
a quedarse
indefinido
como
el mes
más
absoluto
y tierno
de la historia.
Guillermo Acuña González (Costa Rica, 1969).
Sociólogo con una especialidad en comunicación social. Docente universitario, investigador social y especialista en temas migratorios a nivel regional centroamericano.
Como escritor, perteneció al Taller de Literatura Activa Eunice Odio en Costa Rica, entre 1990 y 1993. En poesía ha publicado 9 libros en Costa Rica, Guatemala, EL Salvador y España y en cuento dos libros en Costa Rica y Guatemala. En el año 2020 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la rama de ensayo, por una publicación sobre migraciones en Centroamerica. Ha sido invitado a Festivales de Poesía en Colombia, México, El Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica. Desde 2020 conduce un espacio de comunicación virtual sobre arte llamado “Zona de recarga”, en el cual conversa con personas artistas de América Latina y El Caribe. Este programa puede ser consultado en sus redes sociales y su Canal de Youtube Zona de recarga.