por Juan Arabia
Por el norte de París
Por el norte de París avanzan los negros. Tienen su luna, sus ovejas, sus piedras. Y si bien están lejos de los trampolines de seda de las parisinas de piernas largas… Rodean al Sena desde el inicio de Saint-Denis, se juntan de a montones en las estaciones del Metro. Son negros, son gitanos sin pájaro. Perdieron su libertad, hicieron con ella sombreros de paja para las reinas blancas que prohíben el sol. Es una ola verde, a la distancia, interrumpida por costumbres de precios y lana… La monarquía es más rentable como espectáculo. Pero los negros avanzan, a pesar de todo. Avanzan porque la democracia es más fuerte. Avanzan porque no tienen pájaros. Y avanzan porque sí…
Días en Charleville
Al atardecer los pájaros forman un castillo de canciones dentro de los árboles. Juntos se ocultan en las ramas y con su voz imitan el tono rojo, verde y amarillo de las hojas que cayeron en otoño y nos protegieron del sol en el verano. Charleville, Octubre de 2014.
El Enemigo de los Thirties (2015).
Salida por Charles Boutet
En Parc Pierquin todavía siguen los festejos por la aparición del santo blanco… Guirnaldas y pájaros, húmedos del primer rocío del atardecer, caen de los árboles sin peso sobre el silencio de la noche de la provincia desierta. ¡Pensar que la Place Ducale, centro y pulmón de la ciudad, de día es un acueducto infinito de placeres burgueses! Por la noche, las carcajadas persiguen las luces al estilo Luis XVI: unos jóvenes bandidos improvisan el saqueo. Mientras los cisnes descansan en el Meuse... Las hojas caen por la Av. Charles Boutet…
Desalojo de la naturaleza
Bajemos juntos a sentir el desalojo. Escuchar el viento que se mueve por encima del trigo: la aguda guerra de metal. Un estruendo de plata corroe lo vivo, separa a cada una de las cosas que existen en el mundo. Caen ahora los primeras gotas. La fiera tormenta confederada se afianza para siempre dentro de los muros de las ciudades.
desalojo de la naturaleza (2017).
Sombrero de Barrio Latino
Conserven para siempre esa esquina en la penumbra en donde me siento cuando la Hora Verde se desliza como una orgullosa danza del Tiempo. Porque ya no me encuentro en la ciudad donde los sombreros galopan sobre la castrada Muerte Blanca, con sus espuelas oxidadas de sangre. Esa hambrienta ciudad, una horda de enanos, corriendo, acuchillando grasa de ballena. Hambre, plaga y carnicería. Su sangre está en mí, su avidez en mis olas.
San Telmo
El vivo cementerio congela las brasas de la pobreza, edifica gritos fantasmales que de noche se ocultan en la tenue y amarilla luz de un farol, luna de borrachos, donde el sueño se acomoda junto a las calles de piedra. En la calle Benthlem alguien suelta una carcajada eterna, un licor extremo, como agua oscura derivada de un pantano. En verano las palomas extienden sus alas, el muerto color azul de sus flores envenenadas. Hasta que la misma especie vuela por primera vez, parecido al vómito del adolescente que descascara dentro de su garganta el grito del alcohol y ácidas naranjas, mezcla de infancia, temor y sensatez. El invierno es egoísta, como todos los santos, y las calles se acomodan a la oscuridad de siempre. El mismo fuego que debajo del cementerio enciende, sin culpa, las condenadas brasas de la pobreza.
literatura de límites (2018).
Tensó
Avanzando de pie y junto al sol de Provenza, degastando las suelas REGISTER junto al pan que mojaban los trovadores con la cerveza del pueblo. Avanzando, por encima del mástil, imitando el sonido de los pájaros mucho antes de que otros poetas invadieran el cerco con canciones tontas y estancadas.
Juglar Leu
En Périgord, mientras unos mercaderes traficaban libros de escuela, un ruiseñor dejó caer su sustancia sobre las Rimas de Béquer recordando cómo el trovar no era sólo cosa de afinar oídos sino de dar de probar al gentío el gusto y betún de las suelas.
Hacia Carcassonne (2020).
South Shaanxi Road
陕西南路
Esta gran hacienda iluminada, verde como el pasto se arrodilla ante la lluvia reconoce los nudillos blancos de la luna extiende sus vertebras, como los arcos–sauces Shu en primavera.
The Bund
¿Volarán más alto estas canciones? De una máscara harán un artificio más pobre, reduciendo las cenizas de su experiencia, desafilando el cuerno, agrupando la especie creada. Nuestro trabajo, el más oscuro, bebe de ese mismo mar 圆明园路 Tonto es aquel quien no cree en diluvios.
The Bund (2020).
Bulmenia (inédito)
BUL...!, estos caminos siguen oliendo a orín, donde crecen los renacuajos con todas sus fosas. Detengan a todos esos narradores, profesión estéril de verano. Detengan la venta de ese polen, enemigo de flores, exterminador del sauce. Rechacen su mirada, si los cruzan. Y la de esos poetas que buscan ser amigo del mismo envenenador que baila en los festivales con todas sus putas. Ellos bajaron los pantalones de Cristo. Ellos vendaron las puertas doradas. Para ustedes, y no para ellos, que algún día enfrentarán a estas moscas, solté dos gusanos de seda que nacen y viven en Julu Rd., Shanghái.

Juan Arabia (Buenos Aires, 1983) es poeta, traductor y crítico literario. Autor de numerosos libros de poesía, traducción y ensayos, entre sus títulos más recientes se encuentran: Il Nemico dei Thirties (Samuele Editore, Collana Scilla, 2017), Desalojo de la naturaleza (Buenos Aires Poetry, 2018), L´Océan Avare (Al Manar, Voix Vives de Méditerranée en Méditerranée, 2018) y Hacia Carcassonne (Pre-Textos, 2020). Egresado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fundador y director del proyecto cultural y literario Buenos Aires Poetry, ejerce la crítica literaria además en el Suplemento de Cultura del Diario Perfil y en Revista Ñ de Diario Clarín, entre otros.
Luego de la publicación de El Enemigo de los Thirties (2015), premiado en Francia, Italia y Macedonia, Juan Arabia participó en varios festivales de poesía en Latinoamérica, Europa y China.
En el 2018 fue invitado al festival de poesía en Francia (Sète) Voix Vives en representación de Argentina, así como en 2019 participó del encuentro “Poetry Comes to Museum LXI” auspiciado por el Shanghai Minsheng Art Museum, siendo el segundo poeta latinoamericano en ser invitado*.
*www.juanarabia.com
Poesía muy original, me gusta, con razón ha sido premiada.
Qué envidia!, también quisiera visitar Charleville, algún d’ia lo haré.
Me gustaMe gusta