Por Tzuara de Luna
Ramaje
Tengo en mis senos la raíz que surge de una esfera en movimiento, un camino que lleva de mi pecho a la curvatura de mi vientre. Me miro en el espejo y las raíces no dejan de brotar porque hierven, regurgitan dentro, resuenan en las hojas que han sido gordas, flacas, traslúcidas y amorfas, que han sido tan mías y ahora manchan mis manos de rojo, mis brazos de carmín y pintan a(u)reolas de colores. Tengo en mis senos un árbol, un fruto caído que se eleva al cielo y se amamanta para recordar que este cuerpo ha sido destinado a ser de nuevo de la tierra.
Otra vez duermo tarde
Otra vez duermo tarde porque la madrugada me recorre de las piernas a la garganta, de la punta de mi dedo con el que escribo hasta la estrella muerta que pasa incendiada y contoneándose, porque parece que las altas horas nacieron en un rato de ebriedad, que cuando concluyen una queda con resaca, putrefacta, carcomida y con un poema en el bolsillo.
Exigencia
A mis padres
A mi viejo le aplicaré un tinte, limpiaré sus lentes de armazón gastado, cortaré sus pelos de sobra para no esconder la brusquedad de su cara, ni el delineado imperfecto de su boca, pero antes, le pido por favor y de la manera más atenta, eliminar el torcimiento de su espalda, aniquilar los milímetros que sus orejas han crecido, recuperar la anterior longitud de sus piernas y caminar, andar tan erguido y tan derecho como si de niña le dijese -llévame al parque-. A mi madre, a mi bella y tierna madre le compraré una crema capaz de quitarle esas ojeras que ya parecen chapopote o de noche triste imitación, acariciaré sus pómulos hinchados y sacudiré la caspa de sus hombros, pero antes, le solicito dulcemente, dejar la contienda con el grisáceo cabello de mi padre, calmar sus manos de maraca, tratar de estarse quieta por más de 2 horas 15 minutos y acortar los ríos convocados en su frente que parecen recalcar el tiempo, mismo tiempo que ahora se mide con pronunciadas barrigas, cuerpos anchos y ambarinos ojos (de pequeñas comisuras). Antes que todo, pausen. Antes que nada, esperen. Sólo exijo una cosa, del exigir urgente, apremiante y perentorio: Prefiero irme primero. (No los quiero ver partir)

Tzuara De Luna (Ciudad de México, 1998)
Periodista especializada en cultura, actualidad y enfoque de género, hoy en día se encuentra
laborando en 24 Horas. El Diario Sin Límites y es egresada de la UNAM . Fotógrafa y autora de la
exposición Mujer á(r)mate, conductora del programa de radio Poiesis Fem y escritora de poesía e
historias cada tanto. Mujer perteneciente a la primera generación del taller El hogar como
personaje del Centro de la Imagen. Actualmente cursa la Escuela de Verano Feminista de Las
Constituyentes de la Ciudad de México. Su trabajo escrito y visual ha sido publicado y/o difundido
en diferentes medios culturales y periodísticos, como Mood Magazine, Programa Universitario de
Estudios Sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la UNAM y Cvlto; Notimex, Milenio, 24 Horas,
Capital 21 y el Sol de México.
Me emociona recorrer la fuerza telúrica con los versos de esta gran poeta de vida y esperanza, de lucha y alegría. Felicidades Tezuara.
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