Traducción al español por Daniela Sánchez
Seré fuerte, Petrificada. Hemos creado una forma para decirnos adiós Aún cuando no será esa, Aún sobre las alas del avión. Nunca está escrita: la partida Las maletas son recogidas De las infinitas bandas transportadoras Pero regresan. Ellas siempre regresan. Partimos aterrorizados Ya, tras nuestro primer encuentro. Mientras más nos alejábamos Más nos encontrábamos. Nos iremos mientras todavía podamos flotar En el cruce entre nuestros límites De todos inesperados. Seré fuerte, Más fuerte que nosotros dos, Y dejare todo de mí En ti, en tu corazón, En tu pensamiento y en tu cuerpo. Partiremos sin decirnos adiós, Sin partir, Desilusionados, Atemorizados, Pisando sobre el borde Que insospechadamente Nos regresara a nosotros… Escribe tu canción Gotas del sudor de tu piel Gotean sobre mí, Corrientes de aire y vórtices, Suspiros en el ritmo De los mismos tambores dentro de las sensaciones, Y estruendosas cascadas Río arriba, remolinos, rápidos y cañones Se multiplican entre ellos… Con bestias feroces Que quieren forzar sus dientes Entre mis pantorrillas O morder mis muslos Para dejar permanentes cicatrices… Un grito de mi garganta Supera el grito de la naturaleza. Mi grito, se expande Como un embravecido sol A la mitad de un sequía Que seca todo: Los bancos de arena y los estanques, Fosos Navegan veloces botes… Desde el horizonte Del mar abierto Las olas se elevan, Los navegantes se están ahogando, Golpeando la orilla Y la angosta bahía. Las inundaciones tragan, Los afilados acantilados que atraen La espuma Y luego terminan. (El final) Al ritmo de un salvaje llamado El domado universo Se desliza En el manuscrito hecho del sudor Y la espuma derramada Sobre los acantilados. Escapar de uno mismo Alguna vez has matado A tus propias sombras Que te acosan Como las apariciones que te aterran Y que siempre parecen Algunas temibles bestias Con la figura de un hombre Y muchos dientes afilados en su cabeza. Sus ojos ensangrentados, Miran glaciales; Sus garras Están hechas para matar Y quieren desgarrar Tu pecho hasta abrirlo, Arrancar y comer tu corazón. Encogido, de tanto horror, (Que te acecha a plena luz del sol) Del tamaño del corazón de un cuervo, tu Pequeño corazón. Esa sombra te persigue A la mitad de una clara noche estrellada, Pero en la oscuridad se esconde Dentro de amenazantes nubes. Es tan aterrador (terrible) Cuando está sobre ti, Pero no puedes ver el horror, Sólo por sus ojos brillantes (resplandecientes) Y sus desfigurados dientes, sedientos de sangre Listos para hundirse en tu cuello Y descuartizar tu alma… ¿Alguna vez has matado A tus propias sombras que te persiguen? Balanceas los rayos del sol En el horizonte en vano. Como un monstruo de cien cabezas, Las sombras se multiplican Y ahogan Mientras sostienes tu aliento Entre terribles memorias Y un difícil presente. Ellas asfixian, ¡Asfixian! Dispara No tienes un cartucho de balas. Tú tienes mortales flechas Hechas de palabras, Atadas al camino de la locura Que conducen hacia El grito, Hacia el suicidio, Porque: las Suposiciones, Presagios, Especulaciones, Reconocimientos, Acertijos. ¡Responde el acertijo! Yo sobrevivo la flecha, Cuenta las que quedan en el carcaj Y tan feliz de seguir vivo, Me relajo, feliz… En la respuesta del acertijo, En mi convicción (creencia) En que todo es bueno, La flecha envenenada Con palabras atadas Me apuñalan una vez más… Si alguna vez Si alguna vez buscas tus raíces Campos labrados en mi interior, Te han enraizado dentro de mí Por mucho tiempo Y tus raíces prosperan (crecen) A través de mis vasos sanguíneos. Haz crecido como árboles jóvenes Y de nosotros nacen los pimpollos, Todo el bosque y sus sonidos De los vientos y las tormentas. El bosque, el sol dibujado en las alturas En el espacio y en la libertad… Siempre te encuentras sobre mí, Con tus alas extendidas Como la varilla de un rayo, Como un paraguas. Me alejas de los dolores, Por ti mismo, Protegida también de ti En caso de que te rompas No para lastimarme. En la raíz… Tu palabra es suficiente Digo una palabra Y yo le digo Al universo: Es suficiente para mí Cuando tu sed Se derrama en mi piel. Cuando lames El sudor superficial de mi piel Como un perro sediento, Es suficiente, tanto como, Para hacerme gritar Y borrar todo lo que hay en medio. Siento que estoy tejida Entre tú y tu piel. Tu cuerpo está hambriento De mis mordidas Y las palabras vertidas dentro de tus oídos. Hasta la unidad Nos he marcado como El resplandor de un fuego eterno En la sangre…

Marija Najthefer Popov nació en Serbia el 11 de marzo de 1958. Hasta ahora, ha sido publicada en más de cien poemarios, tanto nacionales como internacionales; ha sido publicada dentro de muchas revistas, tanto nacionales como internacionales y ha sido traducida a varias
lenguas. En el 2018 publicó el libro “I write a Woman” (Escribo una mujer). Este volumen poético aclara el mundo femenino, su creatividad, existencia y amor, y brinda una imagen de todos los colores dentro de su vida. La autora, dentro de su misión poética, ve el arte como un espíritu de libertad y lirismo, ve la naturaleza como el vestigio del brillo que permite la unión de sus elementos con el mundo
espiritual. La autora ha recibido muchas evaluaciones internacionales y ha sido traducida a muchas lenguas extranjeras. Actualmente, se prepara para futuras publicaciones y está involucrada en otras si energías, en varias revistas culturales y antologías internacionales.
Ahora vive y crea en Zrenjanin, Serbia.

Daniela Sánchez (Ciudad de México, 1998) estudia Escritura Creativa y Literatura en el Claustro de Sor Juana en la Ciudad de México e Ingeniería en Innovación y Diseño en la Universidad Panamericana. Participó en las Microficciones del Claustro de Sor Juana en el 2018. En el 2019 cursó el Diplomado en Literatura Europea Contemporánea en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Actualmente forma parte del equipo de Cardenal Revista Literaria como jefa de traducción y editora de poesía.