por Mijaíl Bajtín traducido al español por Misael Rosete
Copérnico trabajó durante un siglo
para probar la rotación de la tierra.
¡Tonto! ¿Por qué no se emborrachó?,―
Entonces no podría haber duda.
¡Así que sírve, hermano, sírvelo!
¡Y bebe cada gota!
Método formal y vino―
¡Eso es todo lo que la vida nos ha dado!
Sobre la forma, querida niña,
Deja las disputas vacías.
Honramos la forma en la literatura,
Honramos el contenido de las botellas.
Dejemos que nos sea hostil el constrictor
Que silbe con confianza y fiereza...
¡Así que ave a Shklovsky, ave a Viktor,
Formalituri te salutant!
Por los que más de una vez fueron abucheados,
pero no se dieron por vencidos y nos formaron,―
Un brindis sagrado por los formalistas―
¡Brindemos por la vieja SPELP!
SPELP: Sociedad para el estudio del lenguaje poético o Sociedad para el estudio del la teoría del lenguaje poético.
Гимн Формалистов
Коперник целый век трудился,
Чтоб доказать земли вращенье.
Дурак! Зачем он не напился, —
Тогда бы не было сомненья.
Так наливай, брат, наливай!
И все до капли выпивай!
Формальный метод и вино —
Вот все, что в жизни нам дано!
О форме, милое дитя,
Оставь пустые пререканья.
В литературе форму чтя,
В бутылках чтим мы содержанье.
Пускай враждебный нам constrictor
Шипит уверенно и люто...
Так ave, Шкловский, ave, Виктор,
Formalituri te salutant!
За тех, кто был не раз освистан,
Но не сдался и создал нас, —
Священный тост за формалистов —
Мы пьем за старый ОПОЯЗ!
ОПОЯЗ: Общество изучения поэтического языка или общество изучения теории поэтического языка.
Empecemos por el principio: la palabra estaba vacía, sin sentido, antes había oídos para oír o bocas para hablar o espíritus para remontarse o caer, todo era nada (nada era todo).
Y entonces nació la palabra (aleluya), y nos levantamos juntos, abriendo conchas al amanecer y al mar, al dulce canto de los serafines y los altos ecos de los querubines – todos los ángeles de la tierra y el cielo y el agua cantando, y el largo mediodía de la palabra libre estaba listo para extenderse para siempre ardiendo, un río de lava extendiéndose furiosamente sobre el duro suelo del ser. Porque no hubo luz antes de la intuición; ningún testigo antes de la comprensión.
Oh, es posible que haya escuchado una melodía, que haya sentido el ritmo palpitante de piel sobre piel, haya tocado las cuerdas y escuchado el tarareo de los agudos matices de los ángeles, pero no habría sido más que música sola, sin palabras.
Si eres como yo, siempre has querido cantar, entrar en la gloria con la mente abierta, liberando el sentimiento con el vibrante instrumento de todo tu cuerpo, alabanza y acción de gracias elevándose continuamente en tu boca.
Pero si eres como yo, también has dejado que tu voz sea enterrada bajo 60 años de espera complaciente, como si el mundo te debiera alguna señal para decirte que era seguro salir, como si debieras ser algo otro de lo que ya lo eres, como si debieran haber dado algo más de lo que posiblemente dan.
Porque la palabra no nació para ser así. En el principio, la palabra era con Dios, y la palabra era Dios. Este era en el principio con Dios. Y el canto que se elevó fue más de lo que podemos hablar, más de lo que podemos escuchar, más de lo que podemos soportar. Por eso tenemos que cuidarlo, abrazarlo y respirar con él, como un bebé dormido o un amante exhausto acunado en lo profundo de la noche.
Solo entonces nos mostrará cosas grandes y poderosas, preciosas y hermosas. La palabra existe como cuerpo andante, presencia encarnada, semilla innegable, pero también podemos utilizarla como herramienta para romper los falsos muros del ser encarnado en el tiempo.
No necesitamos ser solo la mano en el tambor, solo el aliento en la flauta, solo una rana croando en su pequeño pantano, porque tenemos un potencial que ni los ángeles, ni las estrellas, ni la presencia Todopoderosa, quieta en un lecho de perfección celestial, puede imitar.
La palabra es un cuchillo de jade sutil, sagrado, hecho para abrir una ventana a la tiranía de la existencia, para encontrar la libertad cayendo como flores o plumas, cantándonos una nueva canción, cantando una nueva canción de nuevo.
***
LA PALABRA AL PRINCIPIO (Segunda Tema)
¿Sabes por qué los ángeles nos envidian
a nosotros, que tenemos que comer, defecar y morir?
¿Por qué la ira y la gracia siguen descendiendo sobre nosotros
nosotros, que ni siquiera recordamos dónde dejamos las llaves del coche por la mañana?
Comienza con música:
la raíz de la similitud de las ballenas, los lobos y los pájaros cantores,
tanto como para aquellos primeros humanos que aprendieron a tocar el tambor antes de aprender a hablar,
que nunca hubieran pintado esos bisontes en la pared,
si no hubieran escuchado primero sus propias voces
cantando en la oscuridad sagrada.
Llevamos el ritmo dentro de nosotros
en la subida y bajada del aliento,
en el latido de la sangre,
incluso en el dolor de perder
Ríndete, déjalo ir, tómalo de nuevo
Y en la melodía de este movimiento hay un gran peso de alegría que se eleva:
Bastante fácil de enterrar bajo una convención de por vida,
pero todavía necesario, todavía disponible para el surgimiento real:
Momentos santos como luciérnagas destellando en una noche de verano;
revelaciones más profundas como chotocabras llamando una y otra vez en la última hora antes del amanecer.
Si tuviéramos que nadar en la alegría como un océano,
ser abrumado por él, sostenido por él por todos lados,
¿Aprenderíamos a escuchar el eco de nuestra música como conocimiento?
¿Nos crecerían las aletas y aprenderíamos a amamantar a nuestras crías mientras flotamos?
¿Aprenderíamos a mantener esos momentos entre el ser y el devenir
entre el azul vacío y el profundo meloso?
Pero cualquiera que haya pensado, ya sea delfín o mono, humano o celestial,
ya sabe la respuesta,
y esa no es la razón de la envidia de los ángeles.
Porque la música puede ser el motor de la creación
pero la palabra cantar libre es.
Y cuando los dos se unen ...
momento de equilibrio entre respiración y presencia,
belleza única y perfecta que sube y baja,
cayendo y formando,
como cristales de nieve en la oscuridad de una noche de invierno,
cuando el milagro se encarna,
nos levantamos
(manos y pies, ojos y lengua)
cantando libre la palabra,
cantando la palabra libre.
THE WORD IN THE BEGINNING (First Riff)
Begin at the beginning: the word was void, without meaning, before there were ears to hear or mouths to speak or spirits to soar or fall, everything was nothing (nothing was everything).
And then the word (hallelujah) was born, and we rose together, opening shells to the dawn and the sea, to the sweet singing of the seraphim and the high echoes of the cherubim — all the angels of earth and sky and water singing, and the long noon of the word free was ready to stretch out forever burning, a river of lava spreading furiously over the hard ground of being. For there was no light before insight; no witness before understanding.
O you might have heard a melody, you might have felt the pulsating rhythm of skin on skin, touched the strings just so and heard angels’ high overtones humming, but it would not have been any more than music alone, without words.
If you are like me, you have always wanted to sing, to enter into glory with your mind open, freeing the feeling with the vibrant instrument of your whole body, praise and thanksgiving continuously soaring in your mouth.
But if you are like me, you’ve also let your voice be buried under 60 years of complacent waiting, as if the world owed you some signal to say it was safe to come out, as if you should be something other than what you already are, as if you should have given something more than you possibly give.
Because the word was not born to be like that. In the beginning, the word was with God, and the word was God. The same was in the beginning with God. And the singing that rose up was more than we can speak, more than we can hear, more than we can bear. That’s why we need to cherish it, hold it close and breathe with it, like a sleeping baby or an exhausted lover cradled in the deep of the night.
Only then will it show us things great and mighty, precious and beautiful. The word exists as a body walking, incarnate presence, undeniable seed, but we can also use it as a tool to break thru the false walls of being embodied in time.
We need not be only the hand on the drum, only the breath in the flute, only a frog croaking in his little bog — because we have a potential that neither the angels, nor the stones, nor the Almighty presence, quiescent in a bed of celestial perfection, can imitate.
The word is a subtle, sacred, jade knife made to cut a window into the tyranny of existence — to find freedom falling like flowers or feathers, singing to us a new song, singing a new song again.
***
THE WORD IN THE BEGINNING (Second Riff)
Do you know why the angels envy us --
Us, who have to eat and shit and die?
Why wrath and grace keep descending upon us --
Us, who can’t even remember where we left our car keys in the morning?
It begins with music:
the root of commonality for the whales and wolves and songbirds,
as much as for those early humans who learned to drum before they learned to speak,
who never would have painted those bison on the wall,
if they had not first heard their own voices
singing in the sacred darkness.
We carry rhythm within us
in the rise and fall of the breath,
in the pulsing of the blood,
even in the pain of losing --
Give it up, let it go, take it in again --
And in the melody of this movement there’s a heavy weight of joy rising:
Easy enough to bury under a lifetime of convention,
but still necessary, still available to the real arising:
Holy moments like fireflies flashing on a summer night;
deeper revelations like whipoorwills calling again and again in the last hour before dawn.
If we were to swim in joy like an ocean,
be overwhelmed by it, held up by it on every side,
would we learn to hear our music echo back to us as knowledge,
would we grow fins and learn to suckle our young while floating?
Would we learn to hold those moments between being and becoming,
between the empty blue and the honeyed deep?
But anyone who has thought -- be they dolphin or monkey, human or celestial --
already knows the answer,
and that is not the reason for the envy of the angels.
Because music may be the engine of creation
but the word singing free is.
And when the two come together --
breath and presence balancing moment,
uniquely perfect beauty rising and falling,
falling and forming,
like snow crystals in the dark of a winter night --
when the miracle incarnates,
we rise
(hands and feet, eyes and tongue)
singing free the word,
singing the word free.
Douglas Bishop. Como docente, he trabajado con estudiantes de edades entre 1 y 90 años, pero ahora la mayor parte de mi enseñanza es independiente en línea. Como poeta, me he presentado en una amplia variedad de lugares, desde Glasgow hasta Guatemala, pero ahora el lugar más consistente para encontrarme es en Lowell, MA, en el Untitled Open Mic, donde soy el coanfitrión. En 2019, terminé un doctorado en educación, analizando el desarrollo de la identidad literaria en escritores jóvenes, y sigo trabajando con poetas adolescentes como organizadora de Freeverse!, el grupo de poesía juvenil de Lowell. Además, he seguido una práctica de mediación durante más de cuarenta años y he estudiado en una serie de tradiciones, que van desde el principio en Shree Siddha Peetha en India, y luego me desempeñé como codirector del centro cuáquero Woolman Hill en Deerfield, MA. , y más recientemente en el Insight Meditation Center en Barre, MA. También soy un artista visual que trabaja en una variedad de medios. Consultado en: https://www.douglasbishoppoet.com/ Las traducciones al español fueron hechas por el autor, con ayuda de Mateo Mansilla-Moya.
por Bhawani Shankar Nial traducción al español y selección por María Del Castillo Sucerquia
Bhawani Shankar Nial (1968), nació en Kalahandi, estado de Odisha. Es poeta, editor, pensador y activista de derechos humanos. Escribe en odia e hindi. Es autor de tres poemarios. Sus poemas han sido traducidos al inglés, español, italiano, ruso, chino, polaco, entre otros. Ha trabajado como coordinador nacional de muchas organizaciones y es fundador de instituciones sociopolíticas y culturales en la India. Ha liderado muchos movimientos populares en pro del desarrollo sostenible y la democracia participativa. Edita las revistas: The Surjya, The Kalahandi Express, The Bande Kalahandi & The Mahuri, la revista literaria del estado de Odisha. Es el presidente del Premio de literatura contemporánea Mahuri, fundado en el 2008.
Los siguientes poemas hacen parte de su libro “Encierro”, que comprende un extraordinario testimonio de lo sucedido en India durante el aislamiento preventivo por covid-19. El poeta, desde su cosmogonía, nos revela otra manera de ver la pandemia y sus pormenores, a su vez, inusuales elementos de salvamento y razones de amonestación. Sin duda, una voz que, en variadas formas e intervalos, vale la pena imaginar, experimentar, encarnar.
-María Del Castillo Sucerquia.
IDENTIDAD
un inminente juicio allí
donde los húmedos graneros
en sospechosa transición
como errantes nubes al final de la aldea
se esconden en un abrir y cerrar de ojos
donde los sentidos entorpecen el olvido…
en algún momento, en alguna parte
¡es cierto!
el ritmo de la mente supera
nuestros caballos de luz
de verdad, una itinerante multitud
surge al compás de los peces que nadan en los ríos
la tarea de medir la cadencia de la autoconciencia
nunca cesa en las escrituras ni en el cielo
es más, una incansable corriente de viento amortigua
delinea los nostálgicos cuentos donde
como la gran muralla china
al menos, se levanta un muro
para los trascendentales pensamientos
cuando el ser primordial y eterno
asumió una entidad efímera
en el colosal vientre del loto
en el insondable océano
y sobre las adversarias olas marinas
los fonemas de la vacuidad, entonces
no se descubrieron
sin embargo, las fronteras en las montañas
las celestes olas del mar lejano
contemplan la piadosa envergadura del abismo
en el loto blanco del estanque
nos acoge en el refugio del tiempo
en su régimen y movimiento
al unísono con la Escritura de la Palabra
y el Vacío
8 DE MARZO
un desfiladero es Ella
madre de las civilizaciones y sus testimonios
contempla los innumerables auges
y declives a lo largo de las edades
hija, nuera y madrastra también es
la identidad de una mujer íntegra
y florecida a plenitud
la garganta de donde nacen los diversos mitos
y cuentos del pasado y el futuro
las historias sobre la infinidad
de anhelos que peligran hoy
VEN
¡ven!
andemos el camino extraño
venzamos su largura
resistamos paso a paso
andemos el camino
en compañía del estoicismo y la soledad
marchemos en el retiro
de nuestra propia reclusión
¡ven!
seremos uno en este viaje
¡ven!
caminemos un poco más lejos
atendamos las voces interiores
¡ven!
por favor
pero sin la rabia del otro día
recordemos otra vez
¿quién eres?
¿quién soy?
¿por qué eres?
¿por qué soy?
María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, Inglés, italiano, portugués, español y alemán). Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías (Encuentro internacional de mujeres poetas Cereté, Relatos para adolescentes, Poesía Colombiana y Ecuatoriana, entre otras), revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bangla e Inglés. También colabora con las revistas Vive Afro (Medellín), Altazor (Chile), Cronopio (Missouri), Golem (México).
por Samuil Marshak traducido al español por Misael Rosete
BIGOTES Y RAYAS (FRAGMENTO)
Estaba una niña enseñándole a un pequeño gato a hablar:
—Gatito, di: pe-lo-ta
Pero él dijo: ¡miau!
—Gatito, di: ca-ba-llo
Pero él dijo: ¡miau!
—Gatito, di: tro-le-bus
Pero él dijo: ¡miau!
Sólo decía: «¡miau!» y más «¡miau!». ¡Qué tonto gatito!
Estaba la niña dando de comer al pequeño gato.
Le trajo avena ―
Rechazó el platón de inmediato.
Le trajo rodajas de rábanos rojos:
Rechazó el traste.
Le trajo un trozo de carne.
Y enseguida respondió: —¡Es muy poco!
¡Qué tonto gatito!
NIÑOS Y NIÑAS
¿De qué están hechos los niños?
¿De qué están hechos los niños?
De caracoles y conchas marinas.
Y de ranas verdes
De eso están hechos los niños.
¿De qué están hechas las niñas?
¿De qué están hechas las niñas?
De caramelos y pasteles.
Y de todo tipo de dulces y nueces.
De eso están hechas las niñas.
ACERCA DE TODO LO QUE HAY EN EL MUNDO (FRAGMENTO)
En un bosque un oso encontró un panal, —
Con poca miel pero con muchas abejas.
El rinoceronte da topes con su cuerno.
No bromees con el rinoceronte
El burro estaba hoy enojado.
Se enteró que era un burro.
Samuil Marshak, Acerca de todo lo que hay en el mundo. Santak Press. Tver, Rusia. 1996.
Про всë на свете
Усатый-полосатый (кусочек)
Стала девочка учить котёнка говорить:
―Котик скажи мя-чик.
А он говорит: мяу!
―Скажи: ло-шадь.
А он говорит: мяу!
―Скажи: э-лек-три-че-ство.
А он говорит: мяу-мяу!
Всё «мяу» да «мяу»! Вот какой глупый котёнок.
Стала девочка котёнка кормить.
Принесла овсяной кашки ―
Отвернулся он от чашки.
Принесла ему редиски ―
Отвернулся он от миски.
Принесла кусочек сала.
Говорит котёнок: ―Мало!
Вот какой глупый котёнок!
Мальчики и девочки
Из чего только сделаны мальчики?
Из чего только сделаны мальчики?
Из улиток, ракушек
И зелёных лягушек.
Вот из чего сделаны мальчики.
Из чего только сделаны девочки?
Из чего только сделаны девочки?
Из конфет и пирожных
И сластей всевозможных.
Вот из этого сделаны девочки.
Про всë на свете (кусочек)
Мёд в лесу Медведь нашёл, ―
Мало мёдy, много пчёл.
Носорог бодает рогом.
Не шутите с носорогом!
Ослик был сегодня зол:
Он узнал что он осёл.
Самуил Маршак, ПРО ВСË НА СВЕТЕ, Сантак Пресс, Тверь, 1996.
Samuil Marshak fue un famoso poeta y traductor ruso, autor de numerosos libros para niños. Él creía que con la ayuda de sus poemas se podía pintar el mundo, soñar, contar historias interesantes para todas las generaciones.
Misael Rosete. Estudia Literatura rusa en el Instituto de Filología y Periodismo en la Universidad Estatal N.I. Lobachevsky de Nizhny Nóvgorod (UNN). Ha publicado el libro Parétesis y la plaqueta Galería de fragmentos. También ha sido publicado en la página del boletín Capilla Alfonsina, en la Antología de poetas mexicanos contemporáneos de la colección: Poesía visual mexicana: la palabra transfigurada y en algunas revistas electrónicas. Ha hecho presentaciones literarias en Cuba y Rusia; fue invitado a presentar su libro en España.
Misael Rosete. Estudia Literatura rusa en el Instituto de Filología y Periodismo en la Universidad Estatal N.I. Lobachevsky de Nizhny Nóvgorod (UNN). Ha publicado el libro Parétesis y la plaqueta Galería de fragmentos. También ha sido publicado en la página del boletín Capilla Alfonsina, en la Antología de poetas mexicanos contemporáneos de la colección: Poesía visual mexicana: la palabra transfigurada y en algunas revistas electrónicas. Ha hecho presentaciones literarias en Cuba y Rusia; fue invitado a presentar su libro en España.
Traducción al español por María del Castillo Sucerquia
Lynda Tavakoli vive en el condado de Down, Irlanda del Norte, donde facilita clases de escritura creativa para adultos y es tutora de los premios Seamus Heaney para escuelas. Es poeta, novelista y periodista independiente. Los escritos de Lynda han sido ampliamente publicados en el Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos y Oriente Medio. Es escritora colaboradora de The Belfast Telegraph y Slugger O’Toole, y su trabajo ha sido transmitido en BBC Radio (Pensamiento para el día / Días de nuestras vidas) y RTE1 (El programa de poesía).
Lynda ha sido ganadora de premios tanto de poesía como de cuento en Listowel, entre ellos, el Premio Internacional de Poesía Westival, el Concurso Internacional de Poesía Blackwater y el Concurso de Poesía Roscommon. Sus poemas se han publicado en The Irish Time y se han traducido al farsi para una audiencia persa. El trabajo de Lynda se puede encontrar en las siguientes antologías y revistas: Skylight47 / North West Words / Poethead / Live Encounters / Templar Poetry / Hennessy New Irish Writing / A New Ulster / Abridged / Poetry Day Ireland audio poems / Where are you from? (Antología inglés-farsi) / Willawaw Journal / Bangor Literary Journal / Lagan Online / The Lea Green Down / Dodging the Rain / Fresh Air Poetry / Antología Blackbough Poetry / Pendemic, entre otros. Recientemente recibió una Beca Individual de Resiliencia de Emergencia del Consejo de las Artes de Irlanda del Norte. The Boiling Point for Jam (Arlen House) es su primera colección de poesía publicada. https://www.bookdepository.com/Boiling-Point- for-Jam-Lynda-Tavakoli/9781851322497?ref=pd_detail_1_sims_b_v2v_1
La voz poética de Lynda Tavakoli es nostálgica y contemplativa. En sus poemas encontramos lugares psicológicos recurrentes como la pérdida de la inocencia y la niñez perdida.
Los versos de Lynda son una urdimbre de imágenes calcadas en el alma maleable del niño con el sueño cotidiano del adulto que ancla su conciencia en el ayer. Un ahora que se fuga en cada intento por ser vivido.
I. Mi niño
A veces, por la noche
cuando la casa dormía
me deslizaba en tu habitación
observaba la sombra de tu respiración
en el aire vacío
Nadie lo sabía
excepto aquellas chicas con pechos dilatados
con sonrisas airosas
que espiaban desde lo calendarios
las fantasías de los mancebos
Cuánta crueldad en el giro
del tiempo que robó tu inocencia
te dejó tras de sí
Entre estas paredes solitarias
que albergan silenciosos latidos
tu respiración le susurra
misterios al oído de una chica
Me obligo a dejarte ir
Tu viaje hacia la adultez
ha culminado
mi adorable niño
I. La muerte de las golondrinas
Cayeron desde las vigas del garaje
sus alas, tan ligeras como un pensamiento
inmersas en una fragilidad
de hueso y pluma
Tres crías y su madre
pasaron desapercibidos en
mi prisa de ayer, cuando
cerré la puerta y di paso
a la muerte
El sopor que albergaban
era un hálito extinto por la noche
la esperanza de rozar el cielo
abierto al amanecer
Los enterré con sus ojos cerrados
al azul, sobre las espaldas
emplumadas, con sus alas rígidas
como la certeza
para siempre encalladas
en el vuelo terrenal
II. Palabras
A los quince años mi padre abandonó la escuela
era, entonces, un niño espontáneo y bisoño
partía hacia nuevas tierras
más allá de la isla donde nació
Lo que sí conocía era el trino de las perdices marinas
a través del lago, el olor de la lluvia que se
burlaba del pantano y las palizas que recibía
por ser el décimo en una prole de diez
Cuando el tiempo alivianó sus aristas y
su mente brillante no se lamentaba
más por la falta de oportunidades
buscó consuelo en las palabras
grabó su diminuta huella cual pisadas
de hormigas en el diccionario del siglo XX
de Chambers, que aguardaba en la
estantería del fregadero
con una cubierta de papel marrón
envuelto como un cárdigan familiar
alrededor de páginas tan finas
como el papel de arroz
A la hora del té, mi padre degustaba las
palabras igual que la comida en su plato:
gelid y linch, sympodium y ruderal, memoriter y treen
cada una era explorada con la ternura del pensamiento
con la caricia etérea de un hombre grande
No sólo buscada sus significados
también sus pronunciaciones
la ortografía, la etimología
¡Las sencillas y alegres sorpresas!
Esta fue su educación ausente
la forma en que transmitía lo que perdió
Mi padre, un hombre de pocas palabras
nos las ofrecía como algo enjaulado
y sólo aguardaba por la alegría
de su liberación
III. Canción de chimeneaOscar y Valeria Ramírez
En la garganta de la chimenea un canto
trino de humo en la boca abierta de un hogar
un mirlo que ofrece su historia, en el
crepúsculo, a la tierra y el cielo
Aquí, en mi sala de estar, el mundo cambia
En la televisión, un padre y su hijo
una camiseta cubre su pequeño cuerpo
y, de repente, también un lastre de piedras
que se apresura en la corriente
La captura del día
Amordazo la emisión, ahogo una sarta
de culpas que sobresale de la pantalla
y, aquí, en mi sala de estar, capto el trino de
un mirlo que devora la distancia entre
el Río Grande y mi hogar
IV. ¿Es esto lo que hago?
En un pasillo de magnolias recién pintadas
los rayos del sol caen desde las ventanas del tejado
hasta las alfombras con pecas
Un televisor hablar demasiado alto
consigo mismo en la habitación de alguien
Te encuentro durmiendo
Tu cabeza pende como una percha
mal colgada y tu cabello, recién cepillado
está colmado por rizos de época de guerra
-Legado en espiral que pasó de mí-
Pronuncio tu nombre
veo el despertar renuente
de tus ojos
¡Qué pesar interrumpir
tu camino de sueño al cielo!
Hoy hablamos de vestidos azules
y de funerales y de cuánto te gusta
mi abrigo y del color que huele a
algo que se fuga de la visión
Me preguntas
¿esto es lo que haces?
¿sentarte a esperar y a esperar?
La resignación en tu voz
es lo más difícil de soportar
En esta habitación, el ladrón del tiempo
midió su falso recuerdo en el tic-tac
ahora el pasado se convierte en presente
y el presente merodea en algún lugar
del pasado
María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, Inglés, italiano, portugués, español y alemán). Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías (Encuentro internacional de mujeres poetas Cereté, Relatos para adolescentes, Poesía Colombiana y Ecuatoriana, entre otras), revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bangla e Inglés. También colabora con las revistas Vive Afro (Medellín), Altazor (Chile), Cronopio (Missouri), Golem (México)
La brisa de la mañana llenó el cuarto con su dulce aroma. La muchacha levantó la cabeza de la almohada e inhaló profundamente la fragancia. ¿Qué es ese aroma? Nasiba cerró los ojos y en su cara apareció una sonrisa. ¡Es el aroma de las lirios! Sí. ¡Sí! Éste es un corazón encantado, una hermosa flor había acariciado su mirada- el lirio. El aroma de estas flores, que crecen en el jardín de un viejo vecino, viaja desde la casa vecina hasta su cuarto. Cada vez, Nasiba quería correr hacía el jardín lleno de flores, recoger un gran ramo de lirios, y respirar ese irrepetible aroma. Pero…. Pero, ahora no puede hacer eso, porque esta muchacha ha sido recluida a estar en cama por ocho meses. Nasiba, armándose de fuerza, logró sentarse sobre la cama. Trató de mover, en vano, sus piernas. Tratando de alcanzar la ventana, comenzó a buscar ese aroma tan familiar, su aroma favorito. Aparentemente, el viento se llevó el aroma de lirios. ¡Oh, si alguien trajera un ramo de lirios, sería maravilloso! La muchacha podría aspirar suficiente de su aroma favorito. Sí, muchas veces eso pasa, antes de que termines de pensar en algo, comienza a materializarse. Ese día no habían clases y sus compañeros de clase vinieron a visitarla. La primavera tenía un efecto en ellos, todos estaban felices, emocionados, todos vestidos con brillantes colores que los hacían verse aún más vivos a los ojos de Nasiba. Durante estos ocho meses, sus compañeros la habían visitado varias veces, siempre preguntando acerca de su salud. Pero esta visita la había alegrado aún mas, porque uno de sus amigos, Ravshan, sostenía en sus manos una gran ramo de lirios, que como una joven novia, inclinaban su cabeza floral. Su aroma favorito llenaba, una vez más, el cuarto. El joven, que le entregó el ramo, le deseó una rápida recuperación y regresó al grupo de alumnos. Emocionados, llenaban el cuarto con su ruidosa conversación, un sonido parecido al gorjeo de las aves que pudo distraer a Nasiba. Era feliz, y sonría dulcemente. Mientras tanto, su madre puso la mesa y les ofreció té y galletas. La pobre madre, viendo a su hija emocionada y feliz, estaba más que contenta. Sus compañeros, después de decir adiós, se fueron del cuarto, Ravshan fue el último en irse.
– Nuestras clases terminan en dos meses. ¿Te veré en nuestra graduación? Prométeme que para ese momento ya estarás de pie. Así podremos ir a la universidad juntos. Siempre habíamos soñado con ese momento. – Dios quiera…– la muchacha sonrió con tristeza. Nasiba ya no era una niña, podía ver la desesperanza en los ojos de su padre, las lágrimas de su madre, no importa qué tanto trataban de esconderlas. Pudo ver a los doctores negando desalentados mientras la examinaban.– No, Ravshan, no me esperes… Ve tú a la universidad… Verás….– Nasiba se derrumbó y comenzó a llorar. Ravshan no sabía cómo consolarla, se encontraba sin palabras. Pero, se reanimó y encontró palabras para consolarla. –¡No digas eso! ¡No te convertirás en una coja! ¡Ya verás que todo estará bien, una vez más! Algún día, podrás correr otra vez… ¡No me convencerás de lo contrario! ¡Lo haremos juntos! Nasiba volteó a ver los lirios inclinados sobre el florero. Sobre la mesa descansaban algunos pétalos, azules, rosas, que se habían caído del ramo. Alguna vez habían florecido y habían esparcido su fragancia por todo el vecindario, pero ahora se desvanecían al instante. Como si estuvieran avergonzadas por su fragilidad, las ramas de los lirios se doblan, todo el tiempo, hacía abajo. Ellas no crecen en un invernadero, como las rosas o los claveles, que están destinadas a estar expuestas, todo el año, detrás de un cristal. – ¿Qué estás pensando?- la pregunta de Ravshan abandonó su cuerpo de mala gana. –En nada…Ravshan, no puedo seguir contigo. Busca otra amiga… Estas palabras, realmente, enojaron al muchacho: –¡ Si dices esas tonterías, ya no vendré a visitarte! La muchacha se acostó, volteando su espalda hacia él. Ravshan, a regañadientes, dejó el cuarto en silencio. Nasiba no recuerda por cuanto tiempo estuvo acostada así. Recogiendo la suficiente fuerza, se levantó de la cama. Abrió la cortina y volteó hacía el jardín. Interesante, la primavera había llegado hace mucho, pero ella apenas veía el mundo que la rodeaba. Un gran durazno había perdido todas sus flores y sus hojas comenzaban a pintarse verde. La albahaca crecía en los jardines. Con la llegada de la primavera, todo a su alrededor revivía, aún las hormigas que trepaban el alféizar, tratando de cargar algo.
¿Cuándo podrá renacer Nasiba? ¿Cuándo, por fin, despertará de esa hibernación? – Tengo que pararme. Se dijo firmemente a sí misma.– ¿Por cuánto tiempo más estaré tirada de este modo? He atormentado completamente a mis padres. Si yo no quiero luchar por mi propia vida, ¿qué pueden hacer los doctores? ¡No esperen milagros! ¡Tienes que encontrar un milagro dentro de ti! ¿O, es que otros lucharán por ti? Todos esperan tu recuperación. Tú, como una flor en la primavera, encantarás otras almas, acariciaras la mirada de otros. Pero tu vida no será tan corta como la de un lirio. ¡Tú vivirás feliz por siempre! La primavera ha llegado a la vida de Nasiba. Las flores abrieron sus capullos, las aves gorjean. Tomando una rama de lirio, la atoró entre su delgado pelo. La muchacha se entretuvo con los sueños del futuro…
Nodirabegim Ibrokhimova nació en la región de Fergana en Uzbekistán, el 18 de julio de 1989. Estudió periodismo internacional en la Universidad de Lenguas Extranjeras en Uzbekistán del 2007 al 2011. Ha publicado libros como: «Yoningdagi baht» (Happiness next to you, La felicidad junto a ti.), «Jodugar» (The witch. La bruja.), “Zulm va muhabbat” (Torment and Love, Amor y Tormento.). Ha publicado algunos cuentos en Rusia, Ucrania, India, Estados Unidos y Pakistán.
Seré fuerte,
Petrificada.
Hemos creado una forma para decirnos adiós
Aún cuando no será esa,
Aún sobre las alas del avión.
Nunca está escrita: la partida
Las maletas son recogidas
De las infinitas bandas transportadoras
Pero regresan.
Ellas siempre regresan.
Partimos aterrorizados
Ya, tras nuestro primer encuentro.
Mientras más nos alejábamos
Más nos encontrábamos.
Nos iremos mientras todavía podamos flotar
En el cruce entre nuestros límites
De todos inesperados.
Seré fuerte,
Más fuerte que nosotros dos,
Y dejare todo de mí
En ti, en tu corazón,
En tu pensamiento y en tu cuerpo.
Partiremos sin decirnos adiós,
Sin partir,
Desilusionados,
Atemorizados,
Pisando sobre el borde
Que insospechadamente
Nos regresara a nosotros…
Escribe tu canción
Gotas del sudor de tu piel
Gotean sobre mí,
Corrientes de aire y vórtices,
Suspiros en el ritmo
De los mismos tambores dentro de las sensaciones,
Y estruendosas cascadas
Río arriba, remolinos, rápidos y cañones
Se multiplican entre ellos…
Con bestias feroces
Que quieren forzar sus dientes
Entre mis pantorrillas
O morder mis muslos
Para dejar permanentes cicatrices…
Un grito de mi garganta
Supera el grito de la naturaleza.
Mi grito, se expande
Como un embravecido sol
A la mitad de un sequía
Que seca todo:
Los bancos de arena y los estanques,
Fosos
Navegan veloces botes…
Desde el horizonte
Del mar abierto
Las olas se elevan,
Los navegantes se están ahogando,
Golpeando la orilla
Y la angosta bahía.
Las inundaciones tragan,
Los afilados acantilados que atraen
La espuma
Y luego terminan. (El final)
Al ritmo de un salvaje llamado
El domado universo
Se desliza
En el manuscrito hecho del sudor
Y la espuma derramada
Sobre los acantilados.
Escapar de uno mismo
Alguna vez has matado
A tus propias sombras
Que te acosan
Como las apariciones que te aterran
Y que siempre parecen
Algunas temibles bestias
Con la figura de un hombre
Y muchos dientes afilados en su cabeza.
Sus ojos ensangrentados,
Miran glaciales;
Sus garras
Están hechas para matar
Y quieren desgarrar
Tu pecho hasta abrirlo,
Arrancar y comer tu corazón.
Encogido, de tanto horror,
(Que te acecha a plena luz del sol)
Del tamaño del corazón de un cuervo, tu
Pequeño corazón.
Esa sombra te persigue
A la mitad de una clara noche estrellada,
Pero en la oscuridad se esconde
Dentro de amenazantes nubes.
Es tan aterrador (terrible)
Cuando está sobre ti,
Pero no puedes ver el horror,
Sólo por sus ojos brillantes (resplandecientes)
Y sus desfigurados dientes, sedientos de sangre
Listos para hundirse en tu cuello
Y descuartizar tu alma…
¿Alguna vez has matado
A tus propias sombras
que te persiguen?
Balanceas los rayos del sol
En el horizonte
en vano.
Como un monstruo de cien cabezas,
Las sombras se multiplican
Y ahogan
Mientras sostienes tu aliento
Entre terribles memorias
Y un difícil presente.
Ellas asfixian,
¡Asfixian!
Dispara
No tienes un cartucho de balas.
Tú tienes mortales flechas
Hechas de palabras,
Atadas al camino de la locura
Que conducen hacia
El grito,
Hacia el suicidio,
Porque: las
Suposiciones,
Presagios,
Especulaciones,
Reconocimientos,
Acertijos.
¡Responde el acertijo!
Yo sobrevivo la flecha,
Cuenta las que quedan en el carcaj
Y tan feliz de seguir vivo,
Me relajo, feliz…
En la respuesta del acertijo,
En mi convicción (creencia)
En que todo es bueno,
La flecha envenenada
Con palabras atadas
Me apuñalan una vez más…
Si alguna vez
Si alguna vez buscas tus raíces
Campos labrados en mi interior,
Te han enraizado dentro de mí
Por mucho tiempo
Y tus raíces prosperan (crecen)
A través de mis vasos sanguíneos.
Haz crecido como árboles jóvenes
Y de nosotros nacen los pimpollos,
Todo el bosque y sus sonidos
De los vientos y las tormentas.
El bosque, el sol dibujado en las alturas
En el espacio y en la libertad…
Siempre te encuentras sobre mí,
Con tus alas extendidas
Como la varilla de un rayo,
Como un paraguas.
Me alejas de los dolores,
Por ti mismo,
Protegida también de ti
En caso de que te rompas
No para lastimarme.
En la raíz…
Tu palabra es suficiente
Digo una palabra
Y yo le digo
Al universo:
Es suficiente para mí
Cuando tu sed
Se derrama en mi piel.
Cuando lames
El sudor superficial de mi piel
Como un perro sediento,
Es suficiente, tanto como,
Para hacerme gritar
Y borrar todo lo que hay en medio.
Siento que estoy tejida
Entre tú y tu piel.
Tu cuerpo está hambriento
De mis mordidas
Y las palabras vertidas dentro de tus oídos.
Hasta la unidad
Nos he marcado como
El resplandor de un fuego eterno
En la sangre…
Marija Najthefer Popov nació en Serbia el 11 de marzo de 1958. Hasta ahora, ha sido publicada en más de cien poemarios, tanto nacionales como internacionales; ha sido publicada dentro de muchas revistas, tanto nacionales como internacionales y ha sido traducida a varias lenguas. En el 2018 publicó el libro “I write a Woman” (Escribo una mujer). Este volumen poético aclara el mundo femenino, su creatividad, existencia y amor, y brinda una imagen de todos los colores dentro de su vida. La autora, dentro de su misión poética, ve el arte como un espíritu de libertad y lirismo, ve la naturaleza como el vestigio del brillo que permite la unión de sus elementos con el mundo espiritual. La autora ha recibido muchas evaluaciones internacionales y ha sido traducida a muchas lenguas extranjeras. Actualmente, se prepara para futuras publicaciones y está involucrada en otras si energías, en varias revistas culturales y antologías internacionales. Ahora vive y crea en Zrenjanin, Serbia.
Daniela Sánchez (Ciudad de México, 1998) estudia Escritura Creativa y Literatura en el Claustro de Sor Juana en la Ciudad de México e Ingeniería en Innovación y Diseño en la Universidad Panamericana. Participó en las Microficciones del Claustro de Sor Juana en el 2018. En el 2019 cursó el Diplomado en Literatura Europea Contemporánea en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Actualmente forma parte del equipo de Cardenal Revista Literaria como jefa de traducción y editora de poesía.
por Andrei Shiiapov traducidos al español por Misael Rosete
I.
Flores de Inicio tardío, alejándose detrás de la hierba
nuestros paseos, esperan las luces del cielo,
cortan la circulación de los ojos. Arrancaré las hojas negras
y desplantaré de los rincones las palabras. Adiós desde la tristeza
sin dejar huella; tocamos tonos
con las manos;
hay demasiadas palabras sobre ti
II.
Los paseos nocturnos, sin reflejo
simplemente los lava la lluvia o la luz de la luna
los saca, la derrota de los héroes no los cambia, mezcla la sangre
de una pinchadura, crueldad en todas las formas representándote
a ti mismo: en enunciados de símbolos de plástico
que se marchan y quedan después de uno mismo – descomponiéndose
y retirando todas las palabras detrás de las fronteras en las pancartas,
dunas de arena saliendo de las botas,
estaciones que viajan en metro
aventando dudas y ofensas en las botellas
de una ventana de diálogo
III.
Recordar no vastará para el documentalismo
de los rollos de las películas, grabaciones de diálogos y palabras
de simbolismos
que esnseñan el color de la cara y
el olor de los cabellos
cuando respiras el aroma de las flores
de nuestro
último verano juntos,
cuando la luz del sol cae sobre el horizonte,
notas que provienen de un falzete
de labios pequeños y delgados,
y con los sueños más descoloridos
I.
Позднего всхода цветы, вдали уходя за траву
наши прогулки, подстерегли дальние отблески
неба, врезались в глаза, чёрные листья сорву
и вырву из слов закоулки, прощания горести
не оставит следа, оттенков прикосновений
к рукам,
слов про тебя слишком много
II.
Вечерних прогулок, не отражены
просто смоет дождём или светом луна
унесёт их прочь, герои повержены
но не изменены, смешает кровь
колкость, жестокость всех форм изложения
себя: в строках, пластиковых знаках
уйти и оставить после себя - разложение
вынося все слова за границы плакатов,
песочных дюн вынесенных в сапогах,
станций изъезженных на метро
кидать сомненья обиды в бутылках
в диалоговое окно
III.
вспомнить не хватает документализма
кадров, записей диалогов и слов
того символизма
что выражает цвет лица и
запах волос
когда ты дышишь цветами
нашего
с тобой последнего лета,
при свете солнца падающего за горизонт,
ноты переходящей с фальцета
маленьких тонких губ
и самых бесцветных снов.
Andrei Shiiapov. Se graduó de la Maestría en la Cátedra de «Literatura de los pueblos y de los países extranjeros» en el año 2020. Nació y creció en Rusia en Nizhny Novgorod. También ha estudiado ciencias naturales.
por Miroslav Holub traducido al español por Terezie Pavlátová
Construyó su casita,
sus cimientos,
sus piedras,
sus paredes,
su techo sobre la cabeza
su chimenea,
su humo,
su vista de la ventana.
Construyó su jardín
su cerca,
su tomillo,
su lombriz,
su rocío de la tarde.
Cortó su trozo del cielo encima.
Y empaquetó el jardín al cielo
y la casita la empaquetó al jardín
y todo empaquetó al pañuelo
y se fue
solo como un zorro polar
por una lluvia destemplada
infinita
al mundo.
Pohádka
Postavil si svůj domek,
své základy,
své kameny,
své zdi,
svou střechu nad hlavou,
svůj komín,
svůj kouř,
svou vyhlídku z okna.
Postavil si svou zahradu,
svůj plot,
svůj tymián,
svou žížalu,
svou rosu večer.
Uřízl si svůj kousek nebe nahoře.
A zabalil zahradu do nebe
a domek zabalil do zahrady
a všechno zabalil do kapesníku
a šel
sám jako polární liška
chladným,
nekonečným
deštěm
do světa.
El poema se tomó de su obra “Jdi a otevři dveře” (“Ve y abre la puerta”).
Miroslav Holub (República Checa, 1923 – 1998). Poeta e inmunólogo checo. Nació en Plzeň y su trabajo poético se vio influenciado por sus conocimientos científicos. Su primer libro en checo fue Denní služba (1958).
Terezie Pavlátová es traductora y profesora del español checa. La decisión clave de estudiar el español llegó a sus quince años. Es diplomada en los estudios de la filología y la literatura españolas que estudió en la Universidad de Masaryk en Brno. Su fervor por español lo fomentó también la práctica en La Alhambra, un monumento impresionante de Granada.