Muestra poética de Sebastián Miranda Brenes

                                                                                                                        Gestión por María Macaya

Muestra de Jaguar Cementerio (libro inédito):


Los descendientes del Jaguar

“…conozco la selva, conozco los ríos, conozco la vida, inclusive las piedras… Sarayacu es una tierra viva, es una  selva viviente… [los seres espirituales y ancestros] muchos se escondieron, otros murieron cuando se reventó, ellos son los que sostienen la selva…”

- Sabino Gualinga (líder comunidad de Sarayacu, declaraciones ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, en 2011.)

Imagínate que hombres armados bajen de helicópteros
cerquen tu iglesia
y de la noche a la mañana te impidan el paso
y por más que protestes
te expulsen a macanazos
por más que reclames
te amenacen con bocas de fuego
por más que insistas te quemen la casa o tu cuerpo

imagínate
que ya no puedas ir los domingos a hincarte ante Dios
y ofrendarle tu dinero o sacrificio
qué te griten
                           NO JODAN
                               ahí no hay más que yeso hueco en un altar vacío
y que un día de pocos
escuches tractores demoliendo las paredes de tu iglesia
observes caer sus cruces
mires las imágenes de tus santos
desmoronarse decapitadas

mires colapsar las cúpulas
y cuando todo se cubre de polvo
justo cuando ves tu catedral en ruinas
sientes como tu Dios escapa
                           o muere
                           o desaparece

comienzas a denunciar el desastre
pero todos se hacen los sordos
y gritas la injusticia
pero todos se hacen los ciegos
y vas a los medios televisivos
para denunciar el acto terrorista
y todos se hacen los mudos
salvo los demoledores
que te gritan CRISTIANO DE MIERDA
         te amenazan de muerte
         te encañonan
y no te queda más que alejarte con la rabia entre los dientes
y soportar el escarnio
de aquellos que terminan de carcajearse
escupiendo sobre la imagen quebrada de Cristo

Pero si en vez de iglesia te hablo de nuestro cerro sagrado
y si en vez de Dios te hablo de espíritus y ancestros
y en vez de dinero y sacrificio te hablo de coca y maíz ofrendados
o te hablo de árboles en vez de cruces
o de ríos en vez de santos

y si en vez de catedral de nuestra ceiba sagrada
y de un bosque que asciende por la montaña
que al detonarse
escapó el Jaguar
               la rapiña
               la serpiente
y murieron nuestros espíritus
y desaparecieron nuestros ancestros

y al denunciar este acto contra la vida
todos se volvieron sordos, o ciegos o mudos
salvo quienes nos gritaron INDIOS DE MIERDA
mientras nos amenazaban y encañonaban
y con la rabia entre los dientes
soportamos el escarnio
de aquellos que terminaron de carcajearse
escupiendo
sobre el cuerpo de Pachamama
convertido en desierto




La Compostura del Agua
                                                                                                                                                                                                                                                      “De los ríos, somos custodios ancestrales el pueblo Lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas, que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos, es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta.”
- Berta Cáceres, Honduras

Estuvimos aquí por la fuerza de los nahuales
intentando recuperar los lugares sagrados

vivimos en la insurgencia como una ceremonia
guiadas por las niñas del agua
                                                  -espíritus-mujeres-ancestras-
pues fue aplastada toda nuestra expresión de vida
           lesionada toda espiritualidad
                                                                          la rebelión fue nuestro derecho

en Río Blanco o en Gualcarque
no hubo Guacasco
        no intercambiamos sombreros
        ni bailamos
        ni nos sentamos en las piedras a negociar

por el contrario
nuestro cuerpo fue el territorio donde se concentró la violencia

                 el enclave instaurado por los prestanombres
                 el portaviones de otros militares que nos usaron de laboratorio

pero dejemos claro
al sacrificarnos
como las aves durante la Compostura
hicieron de nuestro rostro un símbolo
al igual que la pacaya y los helechos
al igual que el ála
que como la chicha
corre alrededor de los altares

nos convirtieron en ángeles de lluvia
y ahora ofrecemos nuestro espíritu
como tributo
a todas las comunidades

recuerden que somos hijas del copal y la candela
                              somos la voz de Berta
                                            la de Santos Domínguez
                                            la de Tomás o Lesbia
                                            la del pueblo Lenca implorando justicia
somos la anciana que canta
                                                     por todos los hermanos
                                                    es la llamada a todos los Santos
el Padre del pueblo diciendo
                                       yo creo que dar la vida
                                           por defender la vida
                                           no es perder la vida
                                          es vivir para siempre
somos el grito tejido por mujeres que exclaman
                                                                    recordá que somos hijas de Lempira
                                                                               señoras del cerro
por eso sigamos guiándonos por los astros
                                  veneremos al lagarto y al garrobo
                                  agradezcamos al corazón del Cielo
                                                                al corazón de la Tierra
y levanten con cohetes a los que lloran

por eso
les pedimos
que mientras se lavan los ojos con el humo del copal
y hacen la ofrecida al maíz
esculpan en nuestras casas un Lepa de piedra
y en una loza de barro
escriban en Poton
PODRÁN CORTAR LAS RAMAS
PERO NUNCA PODRÁN
MATAR LAS RAÍCES




El cementerio del Jaguar

“200 personas defensoras de la tierra y del medio ambiente fueron asesinadas en 2021”.
Global Witness, 2022.

Les hablamos desde un sitio oculto
en lo más profundo de la montaña
donde nuestro grito es rugido
y nuestra mirada
                               -siempre desafiante-
se postra en los ojos del Jaguar
que resguarda nuestro espíritu

un lugar subterráneo
                  submarino
                  sagrado
donde yacemos quienes ofrendamos la vida
antes de imponernos el silencio

en este cementerio
somos árboles
que resguardan en sus raíces
los secretos de nuestras luchas
       somos estalactitas y roca basáltica
                     tierra y musgo
                     el inicio de una nueva estirpe
                     bendecida por el río
                     protegida por abuelos y nahuales
aquí permanecemos vigilantes
de nuestras tierras
de nuestros seres queridos
a través del vuelo de las lapas
que regresan siempre por la tarde con noticias

aquí les gritamos
no derrochen sus fortunas explorando las selvas
ni enviando satélites o tropas
al igual que el Dorado
este sitio es inaccesible
para quienes tienen pavimentados los ojos

lograron desaparecer nuestros cuerpos
alcanzaron apagar nuestras voces
como al canto de las ranas o las loras

pero nuestra energía es inextinguible
se mueve sutil entre el pasto
empuja al viento y al aguacero
que provoca las crecidas
que arrasan con sus máquinas y sus diques

desde este lugar
alimentamos de calor al huracán
nutrimos de furia las voces de los pájaros
endurecemos la corteza del Poró y del Cedro
y hacemos retumbar las cavernas
para sepultar sus minas
como ustedes hicieron con nuestros huesos

en este cementerio
no ocupamos lápidas
nuestros nombres
están en la memoria de la Ceiba
            en los muros de los pueblos

nuestros nombres
habitan dentro del Jaguar
que los ronronea
cuando se acurruca en nuestro pecho.

Sebastián Miranda Brenes (1983, San Pedro de Barva Heredia).

Escritor y gestor ambiental. Es docente del INA y de la UCR y hace 10 años vive en la zona del Caribe costarricense. Ensayos y parte de su obra poética ha sido publicada en diferentes revistas digitales latinoamericanas. En el 2013 publicó su libro Antimateria, dentro de la Colección Cuadernos AmerHispanos, en México. Publicó el libro El sudor de la morfina (Fruitsaladshaker ediciones, Costa Rica 2020), en 2022 publicó Luminiscencia en una coedición con New York Poetry Press, Estados Unidos y Fruitsaladshaker ediciones, Costa Rica. En ese mismo año Fruitsaladshaker ediciones, Costa Rica publicó la segunda edición del libro Antimateria.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s